Gracias a los que han hecho posible nuestro vídeo de Navidad

Nuestro vídeo navideño La linterna mágica, dirigido por Ana y Alejandra Beyron, protagonizado por María Antonietta Pinto y los niños Julieta D’Eboli, Simon Bolognini, Alexander Muñoz, fue posible gracias a la colaboración en especial de los alumnos de la Escuela de Cinematografía y del Audiovisual de la Comunidad de Madrid, con el apoyo de nuestro colaborador ECAM, a los propios actores y sus representantes Olga Lorente y La Klaketa, a Circe Health&Safety Services, a todos los que forman parte de APPA y más que podréis ver en agradecimientos.

Desde APPA hemos querido realizar una pequeña entrevista a algunos de ellos para saber qué hacen y que nos cuenten cómo fue esta experiencia.

Ana y Alejandra Beyron son unas jóvenes artistas polifacéticas. Actualmente, Ana estudia dirección y Alejandra montaje en la ECAM. Su vocación por el cine comenzó a través de un curso de cine y animación impartido por Minerva Stage en The Sterling and Francine en El Clark Institute en Williamstown (Massachusetts, USA).

Sus trabajos han sido seleccionados y exhibidos en diferentes entidades como el Primer Congreso Internacional de Comunicación Infantil organizado por la Universidad Complutense o el Stockholm Symposium of Innovation, Research and Science at school de Suecia entre otros. Han trabajado realizando fotografías y vídeos en montajes de la firma Desigual y ESTEE LAUDER en Madrid, a cargo de la empresa Borromei S.L. Madrid. Como videoartistas han expuesto recientemente su obra “CITARTOPIA” en la Galería Caicoya por la Nocheblanca de Oviedo.

Por otro lado, Ana también compone la música de sus cortos y Alejandra recientemente, ha montado su primer largometraje de Jacopo Crisci.

¿Qué os motivó de la idea de participar en la felicitación navideña para APPA?

ANA: Siempre me ha apasionado el arte de contar historias desde que era niña y me atraía la idea de hacerlo desde la Navidad. Escribí “La Linterna Mágica” para compartir este mundo. Cuando eres pequeño te inventas el guión, conviertes tu casa en un decorado y tus muñecos son tus actores y todo ello es creíble porque estás jugando con la imaginación. Es decir, una abuela puede ser un oso de peluche porque entra en el código que has creado.

Por otro lado, el cine une a las personas, no solo porque es una actividad común al exigir un trabajo en equipo sino también porque va dirigida a alguien. Los niños de esta historia se reúnen para regalarle un vídeo a su abuela.

Cuando Alejandra y yo nos propusimos abordar este proyecto teníamos claro que queríamos hacerlo desde la perspectiva de los niños. Para ello, el cine mudo, especialmente Méliès y Segundo de Chomón, son figuras que manteníamos como referentes desde el principio porque se acercan mucho a la forma de rodar que teníamos cuando éramos niñas.

En el cine de los orígenes, se grababa un plano fijo en el que se colocaban los actores y se cambiaba el atrezo en función a una posición de cámara como en el teatro. El título “La linterna Mágica” surge de este mundo.

ALEJANDRA: Pues me acuerdo de que estábamos en la cocina fregando unos platos y Ana me preguntó si quería participar y acordamos en dirigirlo juntas. Por otro lado, nuestra abuela iba a venir a Madrid de Asturias y nos hacía muchísima ilusión regalarle un vídeo navideño. Normalmente, todos los años solemos hacer un pequeño vídeo de felicitación a nuestra familia.

¿Cómo fue el rodaje?

ANA: Muy divertido. Rodar con niños es una experiencia muy enriquecedora para mí. Estás haciendo cine y al mismo tiempo juegas, improvisas pero lo tienes todo controlado.

Por otro lado, rodar en casa de Carolina fue genial, porque siempre estuvo atenta y cuidó mucho de todos. Me gusta la sensación de que todo el equipo se vuelca por una ilusión. A veces cuando estás en rodaje piensas en detener el tiempo, que nunca se acabe, pero sabes que eso ya lo estás haciendo en el momento en el que enciendes la cámara.

ALEJANDRA: Nos divertimos mucho en el rodaje. Al final, te acabas encariñando de los niños y acabamos siendo una familia. Carolina, la dueña de la casa era casi como una madre y el equipo siempre buscando el mejor resultado posible. Por otro lado, fue una gran ayuda haber estudiado montaje, porque ves las tomas de forma distinta y piensas en lo que te interesa contar y lo que se está contando en el plano.

Además de estudiar en la ECAM, ¿cómo complementas tus estudios?

ANA: Toco el piano. Me apasiona la música (desde Bach, Debussy…hasta jazz y contemporáneo) y creo que se complementa mucho con el cine. Me gusta mucho pintar, el videoarte y leer. La lectura establece los cimientos del cine, te permite no solo comprender el mundo que te rodea y las relaciones humanas sino que también te
ayuda a desarrollar la imaginación. Una palabra genera una gran cantidad de imágenes y sonidos en la mente que luego transportas a la realidad a través del cine.

ALEJANDRA: me encanta tocar el piano, leer y la pintura y la fotografía. Por otro lado, Ana, nuestro hermano y yo llevamos un colectivo artístico, que se llama Dialan y hacemos videoarte en galerías. De vez en cuando, Ana y yo también vamos al teatro y a la ópera. Creo que lo genial del cine es que reúne todas las disciplinas artísticas para contar una historia y eso es algo que me apasiona. Se acerca a lo que Wagner habla de la Gesamtkunstwerk (obra
de arte total).

¿Tenéis algún proyecto entre manos actualmente?

ANA: Sí. Alejandra y yo estamos desarrollando un cortometraje que se llama “EL QUITAPENAS” que escribí cuando entré en la ECAM. Por otro lado, también estamos preparando un proyecto de docu-ficción. Ahora estoy centrada en la práctica final de la escuela con la que me gradúo este curso.

ALEJANDRA: Sí, Ana y yo queremos dirigir “EL QUITAPENAS” y hacer un docu-ficción con material archivo. Por otro lado, estoy montando otros proyectos de Ana y voy a terminar de editar un videoclip de la orquesta Chattanooga Big Band.

¿Qué le pedís a 2020?

Para el 2020, pedimos compartir felicidad con nuestro equipo, familia, amigos y gente
que nos apoya, porque al final es lo que nos hace vivir de lo que nos apasiona.

El director de producción Nacho Martín, tiene 21 años y en este momento es estudiante de último curso dentro de la diplomatura de producción en la ECAM.

¿Qué te motivó de la idea de participar en la felicitación navideña para APPA?

Yo lo vi como una buena oportunidad de aprendizaje, con esta se me presentaba la opción de hacer algo interesante y novedoso para mí, que además me daba la ocasión de arriesgarme a hacer cosas que no había hecho nunca porque me respaldaban los consejos y supervisión de grandes profesionales de la producción como lo son María José Díez, Aurora Martínez y Beatriz Lago.

¿Cómo fue el rodaje? 

El rodar con niños es algo azaroso, pueden estar calmados y tener un rodaje tranquilo o todo lo contrario, en nuestro caso considero que fue bien, quizás un poco traviesos a ratos, pero al final fueron bastante profesionales para su corta edad.

Además de estudiar en la ECAM, ¿complementas tus estudios?

Yo creo que la escuela me da una muy buena base teórica de lo que es el mundo del cine y su funcionamiento y a partir de ahí la mejor forma de seguir aprendiendo es trabajar, aplicando esa teoría que ya sé a la práctica; por otro lado, si que estoy interesado en cursos o charlas que hablen sobre las nuevas tecnologías o métodos de trabajo, hay que mirar hacia delante.

¿Tienes algún proyecto entre manos actualmente?

 Ahora mismo tengo en mis manos un guión de un cortometraje que me gustaría realizar, además de algunos otros pequeños proyectos, algo de animación, algo más musical, un teaser… trabajos que me interesan y me sirven para ir aprendiendo cosas nuevas.

¿Qué le pides a 2020?

Sobre todo, le pido el poder conocer gente con la que trabajar y visitar nuevos lugares, la verdad es que tengo grandes inquietudes para la nueva década que viene.

El video ha tenido más de 800 visualizaciones hasta el momento.

¡Gracias y Buen 2020!

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