Adiós a una voz única
Fernando Guillén. Otra gran figura del cine español que nos deja.
Su voz única, poderosa, dejó los escenarios en 2007 con El vals del adiós.
Actor coherente y comprometido, en los años de la censura, fue junto a Marsillach y Nuria Espert, de lo pocos que se involucró en actuaciones teatrales contra el franquismo.
En televisión trabajó desde los inicios del medio en España: Desde Estudio 1 o Historias para no dormir de José Luis Garci, hasta Brigada central, Hospital central o Los misterios de Laura.
En cine acumuló decenas de papeles como actor de reparto en películas tan diversas como: El mundo sigue, Vente a Alemania, Pepe, La estanquera de Vallecas, La noche oscura, Acción mutante, Tirano Banderas, Otros días vendrán, Fuga de cerebros…
Por no hablar de su importante contribución en el cine de Almodóvar. Inolvidable en su papel de amante infiel y cobarde de Mujeres al borde de un ataque de nervios, además de su participación en La ley del deseo y Todo sobre mi madre.
En 1991 consiguió su único Goya como Mejor actor con Don Juan en los infiernos de Gonzalo Suárez.
Él mismo se definía en una entrevista realizada por La Verdad en 2007:
«No me puedo quejar, no he sido una estrella deslumbrante pero sí un actor muy prestigioso, que siempre ha entendido su trabajo desde el punto de vista del compromiso».
Hasta siempre, Fernando.
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